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Thursday, December 29, 2005

Carta para Silvio

Querido Silvio:

Los días van pasando y, poco a poco, te vas recuperando: te diste el gusto de estar bajo la ducha un largo tiempo. Además de que el agua purifica, sentirla correr por el cuerpo nos da la sensación de una gran paz y de una profunda libertad. Son las pequeñas grandes cosas que vas alcanzando, peldaño por peldaño.

Esta cordillera que apareció de pronto y con violencia en tu cabalgar por la vida, me hicieron pensar profundamente en el sentido de las cosas y en las actitudes de uno frente al mundo, a sus semejantes, ante los hechos cotidianos. Descubrir los valores que nos con-tienen, que emergen de las entrañas y que salen del fondo del ser. El descubrimiento de estos valores dormidos son los que nos permiten refundar nuestra vida, redescubrir a nuestros seres queridos, encontrar el verdadero sentido de vivir.

Los antiguos decían "primun vivere, deinde philosophare" (primero se vive, despúes se filosofa), pero la vida sin preguntas ni cuestionamientos, tampoco sirve. por eso, el filósofo vive preguntando, algunas veces encuentra las respuestas, otras no. Pero por intermedio de ese cuestionamiento que engloban los grandes interrogantes de la vida (amor, Dios, el sujeto, la ciencia, etc, etc) tratamos de despejar la maraña que muchas veces nos envuelve, para que miremos con otros ojos el sentido de nuestro andar.

Por eso, en este siglo difícil que nos ha tocado en suerte, es imprescindible reescribir nuestras historias para darnos cuenta que no somos máquinas, sino simples inventores de sueños e irrealidades. Y creo, que por ese lado, encontraremos la felicidad. No está demás recordar al inventor de los sueños con una vigencia impresionante:

"¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿ Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño,
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son".

("La vida es sueño" - Calderón de la Barca)

Como somos criaturas pensantes, y el pensamiento es crísis, tenemos que aprovechar estas señales que parecen de improviso para afinar la ballesta y darle dirección a la flecha.

Te abraza y te quiere

Fernando


PD.Esta es una de las varias cartas que escribí a un muy querido primo que hoy ya no está con nosotros y , hoy, es una expresión de deseos para que todos podamos encontrar en el 2006 un camino mejor. ABRAZOS PARA TODOS Y FELIZ AÑOS NUEVO!!!!!!!

Sunday, December 25, 2005

Estampas (VIII)

Vendió su sonrisa
en ese cuchitril
infecto
entre copas mal
lavadas, paredes
con tufillo a humedad
y noches teñidas
de soledades.
Aquella mirada
cansada y triste
supo ver
otras luces más
transparentes.
Tampoco conocía
caricias de manos
afectuosas y
no recordaba el
principio de aquel
periplo de
pueblo en pueblo.
Carecía de fuerzas
para huir hacia adelante.
Carcomida por la
fiebre y la ginebra,
cuando algún ramalazo
de cordura le permitía,
solía aferrarse, con ternura,
a la foto de una niña
que guardaba
en un rincón del
cuartucho.

Wednesday, December 21, 2005

Felices Fiestas

Queridos todos:

En esta vorágine donde la letra manuscrita ha sido reemplazada por la impresora y aquellas tarjetas de felicitaciones que se timbraban en el correo por estas otras que inundan las pantallas de una computadora, no resulta muy fácil tratar de ser originales.

Junto a este 2005 que recorre sus tramos finales, he compartido con muchos de ustedes vivencias que fueron enriqueciendo mi andar por la vida y aquellos que están lejos en la geografía, pero no en los afectos, sepan que la distancia no es el olvido, sino un aliciente para tenerlos siempre presentes.

La regla que rige nuestro caminar no es la perfección, sin duda alguna, y algunos de ustedes han debido enfrentar situaciones difíciles en el alma y en el cuerpo, pero, a pesar del tembladeral, tienen el coraje de seguir luchando. Siempre amanece y cuando el alba brilla despúes de tantas noches sin estrellas, el sabor de la victoria es aún más dulce.

Pero lo más importante es mantener el fuego encendido como en los lares primitivos, para que cada uno de nosotros pueda encontrar el verdadero sentido del amor y la amistad.

Y si empezamos a escalar la montaña con decisión y confianza, la cima estará alcance de las manos y podremos llegar hasta la meta propuesta.

Brindo con todos y para todos, con mucha onda y repitiendo hasta el cansancio este mi deseo: viento largo, mar calmo y noche clara.

Buenos Aires, Diciembre 2005

FGiucich

Monday, December 19, 2005

El prisionero

Surto en la bahía
de las tres bocas
estaba anclado
el bergantín de
largo velámen.
A su bordo
dos gentil-hombres
custodiaban al
prisionero que debía
purgar su pena en
la prisión de la isla.
Atado al trinquete
yacía el condenado
con la piel agrietada
por el calor del sol
y las sales marinas.
Mestizo de las colonias
de ultramar,
su delito fue matar
sin piedad a una hermosa
dama que, requerida de
amores,
lo despreció por
su piel de candombe.

Tuesday, December 13, 2005

Estampas VII

Tu caminar invisible
despertaba en mis ojos
una luminosidad
especial.
Te conocí en la
mitad de mi vida,
cuando volvía
con las heridas abiertas
por una sucesión de
fracasos.
Qué importante fue
tu piel quemando
mis pausas
entre claraboyas
y espejos azulados.
Como nada es eterno,
un día te fuiste
recostada en la penumbras
de la luna.

Friday, December 09, 2005

Las letras

Aprendió a leer
al borde los cuarenta,
como un arranque de furia
contra todo aquello
que representaba
su pasado.
Mi madre
fue su maestra
y yo las observaba
todas las tardes
cuando la canícula
caía a fuego lento
sobre la pieza
del fondo.
Cuando pudo escribir
su nombre, se levantó
del pupitre con los dedos
manchados de tinta
y con una voz que le
brotaba de lo más
profundo,
la escuché decir:
- ¡hoy ya puedo reir !-

Tuesday, December 06, 2005

Un amor imposible

En los ribetes
de aquel amor
imposible,
creció una zarza
con espinas afiladas.
Brotaron de sus ojos
manantiales de sangre
mientras con
desesperación marchita,
trataba de descifrar
aquel mensaje.
Miró con ojos desorbitados
las letras borrosas
en medio de un
largo silencio
que manaba
de sus labios inertes,
Aquel caballero
que le prometiera
matrimonio,
agonizaba en los
fondos del huerto,
pagando una
ofensa cualquiera.

Thursday, December 01, 2005

Las luces

Revestidas
estaban las paredes
de ámplias
cortinas de raso y seda.
El salón impresionaba
con su araña de cristal
colgada en techo
con frescos venecianos.
En un costado,
sobre la ventana
que daba al río,
un reclinatorio
igualmente adornado,
servía para que
la anciana dama
dijese sus oraciones
vespertinas,
en breviario con
tapas de nácar.
Amanecía aquella
mañana de primavera,
cuando llamaron de
urgencia al
cura de la parroquia.
Fue su última deseo
que encendieran
todas las luces
en el momento de
su partida,
porque habiendo
nacida ciega
confiaba que, al entrar
en las tinieblas,
los caireles brillantes
tallados en algún
lugar de Bohemia,
guiaran sus pasos
vacilantes.

Monday, November 28, 2005

La lista

Saltó de la cama
ante los
golpes insistentes
sobre la puerta
de calle.
Los perros
ladraban inquietos
y una sombra de temor
parpadeó en sus ojos
somnolientos.
Los empujones arreciaban
y algunas luces
aparecieron en las
casas vecinas.
Trató de romper
los papeles que
poblaban el
escritorio,
mientras manoteaba
la granada guardada
en uno de los cajones.
El estrépito que produjo
la puerta al estrellarse
contra el piso,
le mostró a la
patota que
ingresaba raudamente
en la pequeña sala,
como jauría hambrienta
tras la presa.
Alcanzó a romper
la última hoja con
la lista de nombres,
desprendió
el anillo del seguro
y, como fruta podrida,
lanzó la granada
en medio de los papeles.

Thursday, November 24, 2005

Ojos azules

Azules eran sus ojos
escondidos en
negras pestañas
que, al leve parpadeo,
me impulsaban
a hundirme en ese
rostro de porcelana.
Ella había cumplido
quince años.
Yo arañaba los
catorce
y aquel sueño
parecía inalcanzable
salvo que tuviera
un bajel pirata
armado hasta los
dientes.
Veinte años despúes,
en una fiesta de año
nuevo visitando a mis
parientes,
me ubicaron en una
mesa compartida.
La reconocí de inmediato.
Tenía los mismos
ojos seductores
y un marido algo pesado
que intentaba explicarme
la teoría del yo no
se qué.

Monday, November 21, 2005

La cicatríz

La cicatríz le cruzaba
la mejilla izquierda
como señal inequívoca
de una pelea a cuchillo
tiempo atrás.
Solía pasear
por la plaza en las
tardecitas de verano
cuando el sol perdía
fuerzas entre los
jacarandá floridos.
Sentía una curiosidad
tremenda en preguntarle
el orígen de aquel costurón
algo pálido,
pero, cosas de la vida,
mi madre nos tenía
prohíbido hablar
con extraños.
Cuando pude sortear
los designios maternos
retorciendo las culpas
por el pecado de
preguntar lo que no
se debe,
el ruído del tren
que pasaba en ese
momento,
me impidió escuchar
la respuesta.

Thursday, November 17, 2005

El exilio

Justo allí ,
donde la vista
no alcanza a divisar
las altas cumbres,
avanzaba la mula
al borde del
precipicio.
Montaba la bestia
un hombre con poncho
y boina de pura lana.
La mirada fija
en el camino,
las manos firmes
en las riendas
y los labios azulados
por el frio,
una oración
dejaba escapar
un vapor blanquecino.
Oscurecía
en los farallones de
piedra gris
y los talones golpeaban
los flancos
para apurar el paso.
Empezaba el largo
camino del exilio,
cuando alzó vuelo
un cóndor de
majestuoso porte,
saludando a ese
extraño ser,
que osaba pasar
por sus dominios.

Monday, November 14, 2005

Cascabeles

El cascabel del viento
hizo flamear
la melena de un
amarillo intenso.
Se irguió, lentamente,
con lentitud de pantera
buscando
en el bolso
aquel papel arrugado.
Tuvo pánico de sentir
el terrible deseo
de desandar el
camino.
Las luces del
paseo se hicieron
más pálidas y un
nubarrón de negros
presagios apareció
en el poniente.
Quizo, pero no pudo.
El volcán desató
un rio de lava entre
sus dedos temblorosas
y el papel apareció
súbitamente.
Ahí estaba escrita
la sentencia.
No tenía alternativas.
Empuñó el arma
y partió para siempre.

Thursday, November 10, 2005

Fiesta patronal

El repique
de las campanas
lo despertaron
brúscamente.
Mientras intentaba
ubicarse en tiempo
y espacio,
el estruendo de los
fuegos de artificio
empezaron a inundar
el pequeño dormitorio.
Terminó de despertarse
y se dió cuenta
que era casi
medianoche.
Buscó a tientas sus gafas
y entre palabrotas
murmuradas
a la par que los
bostezos,
alcanzó la ventana .
Afuera todo era
canto y baile.
La fiesta patronal
estaba en su apogeo y
el revuelo de los bailarines
barría la plaza
pueblerina.
Nadie se había percatado
que desde esa ventana
el alcalde no tenía
cómo explicar que no
bajaba al bailongo,
porque algún desgraciado
le había robado
los pantalones.

Monday, November 07, 2005

El precio

El tintineo
de las monedas
sobre el plato de loza,
incubó la codicia
en los ojos del hombre
que,
bebiendo un tinto
con gusto a quebracho
en el fondín
de mala muerte,
esperaba la oferta
para arreglar
el negocio.
Le pareció justo
el precio,
terminó el vaso
de un trago rápido,
palpó el cuchillo
en la funda
y salió casi corriendo,
para cumplir con
lo pagado.

Friday, November 04, 2005

Una sombra alargada

Entre los girones
de su historia,
abandonó la casa,
escapando del odio
y las mentiras.
Lo dejaron ir
sin luchar
y la sombra de su figura
encorvada se extendió
en las paredes de la
alta muralla.
Desde la ventana
del ático, un niño
intentó llamarlo,
pero las palabras
se confundieron
con la impotencia
de querer gritar,
de no querer sufrir.

Tuesday, November 01, 2005

El interrogatorio

No pudo resistir
el interrogatorio.
La fria sapiencia
del interrogador
y la debilidad
del interrogado,
hicieron fácil la tarea.
La picana y las tenazas
habían trabajado
con profesionalidad
casi perfecta.
En el lóbrego calabozo
estaba terminando
de escribirse una historia,
una más de esos seres
desgraciados que
caminaron por esta
América nuestra,
en aquellos siniestros
años.

Saturday, October 29, 2005

El bufón

Hoy se corrió el telón
tras una larga jornada.
El bufón del rey
habia muerto luego de
su último acto, tras
las bambalinas
verde oscuras.
Vivió siempre
en aquel teatro
largo y húmedo,
donde hizo reir
a serios monarcas
de rojos esplendores.
Nadio acudió a saludar
su cuerpo frio,
en tanto la llovizna
pegajosa del otoño,
mojaba ténuemente
el caer de la tarde.

Tuesday, October 25, 2005

Las cosas

Me preguntaron
el por qué de las cosas.
Lo tomé con paciencia,
descompuse las palabras y
guardé un pofundo silencio.
Lo busqué en los libros
antiguos y polvorientos
que guardaba junto
al baúl de mis disfraces.
Cuando descubrí la respuesta
comprendí que las cosas
ahí estaban pero el por qué
se había marchado.

Saturday, October 22, 2005

La caza

Las ráfagas del huracán
hendieron el manto
de nubes que cubría
el pico de la montaña.
A mucha distancia
entre las ruinas de
aquella vieja casa
dos cuerpos semi
escondidos entre
los escombros
aguardaban temblorosos
la tormenta amenazante.
El ulular del viento
no impidió escuchar
el llando
del recién nacido.
Escapando de la hacienda
encontraron la
noche y los dolores del
parto impidieron la
continuación del escape.
No muy lejos, la peonada
con sus perros, salieron
en la búsqueda de los
fugitivos.
Nada había cambiado
en el correr de los siglos:
la libertad estaba negada
en las tierras del señor
de la comarca.
El latigazo de la lluvia
hizo más tenebrosa
la oscuridad y el
gemido del niño,
dió la pista a los
mastines.

Wednesday, October 19, 2005

El zarcillo

Quizo la suerte
que en la borrasca
de su dolor,
no cayera fulminado
junto a las acacias
barranca abajo.
La niebla de la
mañana,
iba disipándose
y las primeras luces
lo encontraron
sucio y angustiado.
En un puño agarrotado,
clavado en la palma,
llevaba un
zarcillo de oro y plata.
Más allá de las colinas,
en un ámplio palacio con
salones y múltiples espejos,
vagaba una princesa,
con la mirada marchita,
el andar errático y
una sombra de locura
cruzándole el rostro,
tratando de encontrar
el zarcillo perdido.

Sunday, October 16, 2005

Estampas (VI)

Cuando los gritos
de mis pesadillas
iluminan esa esquina,
la calle Garibaldi
explota como mil petardos.
Y comienzan a despertar
los vestigios
de aquella niñez olvidada.
¿Te acuerdas hermano:
el almacén de Don Agapito,
el surtidor de Gorostiaga,
del Nene y el Pistola,
el sastre Ortíz,
el arroyo Jaén,
Tutucho y Manucho,
el cine Roma,
los quilombos de Hernandarias,
la pelota de trapo,
Kikí y Viyú,
Fausto y Amilcar,
el mariscal del aire,
los bollos prohibidos...?
Todo se ha perdido
en los vientos del pasado.
La casa ya no está
y nosotros no somos
los mismos.

Friday, October 14, 2005

Paloma mensajera

La ruta de la paloma
era para ella
un tramo imperdible
en las tardes de verano.
Cuando enero
maduraba cerca
de febrero,
llegábamos en
tropel a la casa
de mis abuelos,
muy cerca de
las arenas húmedas
del rio.
Allí estaba ella
salpicada
por el sol,
la luna,
las estrellas,
el canto de
los pájaros
y el volar
de las palomas.
Juntos emprendíamos
la búsqueda del tesoro
creyendo que esas palomas
eran mensajeras
volando hacia
islas invisibles.
Crecimos,
dejamos la inocencia
y cuando quisimos
despertar,
nos perdimos entre
el humo de los
veranos infantiles.

Wednesday, October 12, 2005

La espera

La tomó, dulcemente,
entre sus
manos encallecidas
y los ojos se iluminaron
como centellas
en noches de tormenta.
Aquella hija
perdida en los piélagos
de la vida,
había regresado
y el hombre,
endurecido por el sol
y las desgracias,
sintió que el tráfago
de los años le
sonreían por vez
primera.

Sunday, October 09, 2005

Sin aliento

Frente al altar
de los santos sin nombres,
oraba Francisca
por aquel niño muerto.
Su vientre plano,
sus pechos henchidos,
la mirada nublada
y la canción de cuna
muda en la boca
sin aliento,
la llevaron a rezar
ante el ara silencioso.
Allí estaba implorando
una respuesta,
mientras que al angelito
lo velaban en
el portal de las lágrimas.

Friday, October 07, 2005

Secretos

Hay un susurro
que me cuenta
tus secretos,
hilvanando en la penumbra
dos lágrimas desnudas.
Salí a buscar
tu pálida sonrisa
pero no pude encontrarte.
Estabas no muy lejos,
allá, en la ladera del monte
alumbrada por la luna.
Si te preguntan,
de improviso,
si es amor lo que sientes,
dile a tus amigos
que guarden tu secreto.

Wednesday, October 05, 2005

Estampas (V)

La esperó a la
salida del baile,
con el arma
bajo el poncho
y los dientes
apretados.
Tenía las entrañas
perforadas por el
alcohol barato
y un sabor amargo
a odio puro
le salpicaba
el rostro curtido.
Quiso dar unos
pasos vacilantes
sobre la escarcha
embarrada,
pero las piernas
no le respondieron.
El percutor del
revolver le
hacía doler la
cintura y la
espina clavada
en medio del pecho
parecía una
flor herida por los
picos de un cuervo.
Un disparo cruzó
el espacio
y una mancha
roja darramose
más alla de las
piedras.

Sunday, October 02, 2005

Futuro

La gitana tomó las manos
temblorosas de aquella niña
de ojos claros.
Las líneas de la vida
le mostraron el futuro
y una sonrisa cristalina
resbaló por sus labios.

Friday, September 30, 2005

La carta

Cuantas veces
quise escribir esta carta,
y otras tantas
la hice pedazos.
El largo parlamento
de mis cuitas,
temían una burla,
una ironía flotando
entre líneas.
Todos los intentos
fallidos son, hoy,
como viejos cartones
arrumbados
en el cuartito
de los trastos viejos.
Cuando te veo pasear
algún domingo
por la costa del lago,
casi siempre
acompañada de tus hijos,
tengo la sensación
de que si hubiera
escrito la carta,
ellos serían míos.

Wednesday, September 28, 2005

Estampas (IV)

Es la Navidad
de los niños pobres.
Agujeros en las mangas,
mugre entre los dedos,
hambre de animal herido,
festejan el nacimiento.
No hay globos
ni regalos.
Una hoguera
de cuatro leños mojados
calienta sin ganas
la navidad de los niños
pobres.
No muy lejos,
las risas y los juegos
alumbran el pesebre.
Nadie pregunta
cómo son los niños
pobres.
No gusta
que les muestren
sus miserias.
Prefieren,
en la misa de
medianoche,
iluminar el sagrario
con velas de colores.

Sunday, September 25, 2005

Pañuelo de seda

Quiero y deseo
compartir este amor
que habita en el
recodo de una estrella.
Es como una fruta madura
guardada en pañuelo de
seda color esperanza.

Thursday, September 22, 2005

Tristeza

¿Te acuerdas cuando
nos conocimos?
Tú querías conquistar el mundo
y yo,
vivir solamente.
Tú no me dejaste.
Ahora, despúes de
tanto tiempo,
(me pregunto si los siglos tienen horas)
me invade una
infinita tristeza
de no poder alcanzar con mis dedos
la sombra de tus mejillas.
Entre las ramas
del árbol seco,
dos hormigas inician
la danza de la tierra.
El ditirambo de la lluvia
nos envuelve a golpes de agua
y viento.
Al otro lado del cerco
los caracoles buscan refugio
entre los yuyos mojados.
Quiero encontrar
entre las gotas frías
el sentido de algo
que sea nuestro,
pero todo aquello
que hemos vivido,
va escapándose atrapado
por el aguacero.

Tuesday, September 20, 2005

Los helechos gigantes

En un remoto jardín
de helechos gigantes,
vivía un anciano poeta.
La figura venerable
y hermosa,
tenía la gracia
de un equilibrista
elegante y genial.
Una vez, presentóse
un niño de mirar sombrío.
Sufro - le dijo -
la sed de aprender,
el hambre de vivir.
No tengo nombre
ni puedo soñar
cómo son los pájaros:
me siento pez
ahogado en la arena.
La mirada del anciano
tornose grave
y con paciencia
le explicó que él
también, buscaba
en vano el camino
de la sabiduría,
porque venía de otro lugar
donde los peces en el agua
tuvieron fin
porque el hongo
blanco y vaporoso,
calcinó los senderos,
marchitó las flores
y viajó sin parar
por todos los rincones.

Saturday, September 17, 2005

Estampas (III)

Mi amigo Andrés
tenía el brazo derecho
afectado por la polio.
Nunca pude entender
la perfección del izquierdo
disparando las bolitas
de vidrio
en el empedrado
irregular
de nuestros duelos
siesteros.
Escapándonos
de aquello
que dormir la siesta
era sagrado,
en la canícula
irreverente del
mediodía,
salíamos a disfrutar
de esa libertad
inocente teñida
por alguna rabieta
al incumplir mandatos
sagrados.
Cuando cambié de colegio
lo perdí de vista,
conocí otros amigos,
transité barrios diferentes,
pero no pude olvidar
la precisión de sus
jugadas.

Thursday, September 15, 2005

Un ángel

Tímida
como gacela vagando
por el bosque,
ella tenía
la perfección
de un ángel
perdido en la
espesura.

Tuesday, September 13, 2005

Palabras

No recuerdo cómo
ni donde.
Fue en la estepa
congelada de una tarde
de invierno.
Escuché las palabras
entretejidas con el ruído
de los bocinazos implacables.
Era cierto.
Tan cierto
como el hijo
que estremece mi conciencia.
Me derrumbé
entre mis propios escombros
aterido por el temor
de seguir viviendo,
de seguir mintiendo,
de morir atrapado
en la vorágine
de las horas sin tiempo.
Y en el ritual
de los murciélagos negros,
me dí cuenta
que estaba solo,
muy solo,
hablando a las paredes.

Saturday, September 10, 2005

Opción

Recuerdo muy bien
aquella noche.
Tuve que optar
entre dos amores.
Y perdiste
(o perdí yo).
Por supuesto que sí.
Lo recuerdo como...
como a las manos
de mi madre.
Aquel sillón rojo,
tus fotografías
en colores,
la alfombra blanda.
No pude evitarlo.
Tuve miedo.
Lo comprendo:
tú me hubieras
llevado por
caminos encantados.

Thursday, September 08, 2005

Estampas (II)

Habia doblado el codo
de los cincuenta
rumiando vaya a saber
que pena engominada
entre las canas incipientes.
Perdedor en todo,
menos con el trazo
del bigote bien dibujado.
Lo ví muchas tardes
esperando el tranvía
recostado con displicencia,
en la ochava de una
esquina.
Y así fueron pasando los días,
las tardes,
los años.
Cuando quise acordarme
el tranvía era historia
y el hombre ya no estaba.

Tuesday, September 06, 2005

Clara

Clara luz
que llegaste
pequeñita
para darnos
mucho amor,
mucha alegría,
mucha vida.

Sunday, September 04, 2005

Estampas

En la tarde noche
de aquel viernes fatídico,
se cruzaron dos miradas
como lanzas afiladas.
Ninguno esgrimió argumentos
valederos.
Unos compases muy suaves
rasgaron el crepúsculo
con las notas de una guitarra.
El odio se hizo carne
en los cuerpos envarados.
Una estrella asomó
como santo y seña
de la noche niña,
y en los techos
enmohecidos
se posó una golondrina
viajera.

Friday, September 02, 2005

Bronca

Me da mucha bronca
el mirar de tus ojos
escondidos en el
vértigo inclemente
de los naranjos en flor.
Siento la turbia
sensación de perderte
en el laberinto de tus
pechos desnudos.
Déjame, por un instante,
seguir navegando
en la tormenta
de este fluir sin retorno.

Thursday, September 01, 2005

Realidad absoluta

Repentinamente
sentí la punzada
hiriente de mi
realidad absoluta.
Realidad absurda,
realidad estúpida,
realidad putativa,
realidad amoral,
realidad impúdica.
Realidad atrapada
entre cálices
y miniaturas
de porcelanas
falsas.
Esa cuadripléjica
realidad
de los estandartes
sin banderas.
Realidad de
puertas cerradas,
de persianas
despintadas.
Esa realidad
sin humor y
sin risas,
Realidad espantapájaros
aferrada a mil
muñecos de
paños blancos.
Realidad portadora
de profetas
sin palabras.
Aquí estoy
con mi realidad
hecha trizas.
Mi realidad absoluta.

Tuesday, August 30, 2005

Revolución

Yo te exijo
revolución olvidada
que vuelvas
con el despertar
de la conciencia.
Yo te exijo,
verbo inerte,
que resurjas
de la tierra seca
haciendo historia
de pobres y hambrientos.
Yo te suplico
esperanza,
que salves
a esta revolución
sin alma.

Saturday, August 27, 2005

La calandria

Se acabaron nuestros largos paseos
por la vieja calle de adoquines rojos.
Los titiriteros con sus fantoches de feria
aguardan para contarme
sus fantásticas historias.
Van cambiando los colores del cerro
y los jinetes han huído
por senderos sin retorno.
Aquí termina una historia
y empieza otra.
La calandria está dormida.
Tú también.