Followers

Sunday, October 29, 2006

Historias comunes (II)

La madre la regaló
apenas nacida.
Fue producto
de la violación rutinaria
del patrón con la
mucama.

Nadie en la casa
se dió cuenta,
hasta el quinto
mes de embarazo.
Inventó sobre
un novio pueblerino
por temor a que
la echaran.

La mujer del patrón,
solícita y abnegada,
le habló de unos amigos
que vivían en un país del
norte y que no podían
concebir hijos.

Con 17 años encima,
casi analfabeta y sin
mucha capacidad
de reacción,
entregó mansamente
aquel montoncido
de pelo negro
y volvió al trabajo
sin chistar.

En la cascada de los años,
cuando las luces del alba
asomaban en los amaneceres
campesinos, miraba el cielo
y se preguntaba si aquella
niña que parió alguna vez
fue nada más que una fantasía.

Pero la puntada helada
tocándole el corazón,
le hacía saber que sí
ocurrió, porque una noche
de verano , después
de una farra,
el señor de la casa
la empujó sin miramientos
atrás de la carbonera.

Sunday, October 22, 2006

Pregunta

El círculo fue cerrándose
a medida que un espiral
de humo luchaba
por alcanzar el cielo.

El pájaro azul anidaba
en el pinar del río,
mientas el silencio
de la tarde, traducía
con parsimonia,
la cercana noche.

La serena belleza
del paisaje me trajo
un pedazo de paz
encapsulado en las
flores que asomaban
al borde del estanque.

Cuando apareció la
primera estrella,
me pregunté si habría
otro día igual.

Monday, October 16, 2006

Historias comunes

Los había seguido
toda la tarde;
desde el encuentro
en la entrada lateral
del museo;
cuando alcanzaron un taxi
y descendieron
en el hotel por horas;
y, finalmente, tras caminar
pocas cuadras,
hasta la confitería frente a
la plaza.

Sentado en el banco
junto a la fuente,
analizó todas las
alternativas posibles:
entrar al local,
esperarlos a que salieran
o, bien, aguardarla
cuando llegara a casa.

La última no le pareció viable
por los niños que, a esa hora,
estarían con la abuela.
La calle, tampoco le sedujo: mucho
tráfago y gente saliendo de las
oficinas.

Entonces, la primera
era la más potable:
luces de colores y
espejos refulgentes.

Aspiró profundamente,
trago saliva,
aflojó el nudo
de la corbata,
abrió el portafolio
de fino cuero
y empuñó la automática
comprada el día anterior.

Sunday, October 08, 2006

Flor en primavera

Me tomó de la mano
para revelar que,
más allá de la blusa
había secretos bien
guardados.

Cuando descubrí
que la seda de su vientre
escondía el cielo y la tierra,
me perdí entre sus piernas
conjugando el perentorio
deseo de encontrar
la eternidad.

La tinta de sus cabello
me sirvió para escribir
el catecismo de la lujuria.
Había perdido la noción
de las horas,
cuando apoyé la cabeza
en el valle de sus pechos
desnudos
para escuchar el murmullo
de la pasión ya dormida.

Por un instante soñé
que el hechizo me había
regalado los años perdidos,
más el despertar de la
mañana, desplegó
la realidad intangible,
esa demostración clara
y precisa que el paso
de la vida, es como
la burbuja engañosa
en copa de cristal.

Dejé unos billetes
sobre las cobijas sudadas
y, temiendo enamorarme
de esa flor en primavera
me fuí silbando,
muy quedamente,
un viejo valsecito peruano.

Sunday, October 01, 2006

Celos (II)

Pasé la noche en vela
fumando un cigarrillo
tras otro,
contemplado el huir
de las nubes
a caballo de los cerros.

Recién a la madrugada,
cuando los destellos recelosos
del poniente,
alumbraron el jardín
de invierno, intenté
tomar el teléfono.

Pero el vocear de la conciencia
y el fuego de mis entrañas,
me impidieron que te
llamara.

Cómo decirte,
sin odios ni rencores que,
caminando por el prado
te ví, tomados de la mano,
con aquel bastardo
que todavía es tu marido.