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Sunday, March 18, 2007

El vals de los novios

Cuando lo vi levantarse
para danzar con su
nieta-novia,
el vals de los novios,
la radiografía de su vida
hizo doble clic en los cuentos
escuchados en rueda de familia.

Abandonó su casa,
cuando su hija aún gateaba.
Nadie supo las razones
ni alma prudente que las
preguntara.

Se perdió en la memoria
de todos pero, un día,
años después, esa hija ya adulta
lo ubicó en otro nido y como
las vueltas del destino
dan sorpresas infinitas,
no le pidió razones y le
ofreció desandar el camino.

Y ahí está rumbo a enlazar el
talle de esta novia y si la media luz
no me engaña, alguna lágrima perdida
se ha quedado sobre el mantel de hilo.

23 comments:

Araceli Casanova said...

Fernando, te pasaste con este escrito, es muy delicado, profundo, me gusto eso de desandar el camino. Un abrazo.Ari

Umma1 said...

Será justo que pase de esa forma?
Que el hijo se haga cargo del padre?
Qué se recuerde al que olvidó lo que era parte suya?

No sé... dicen que es preferible la misericordia a la justicia...

Claudia Castora said...

Bello, como solo bello, sencillo y elegante puedes escribir tú.
Casi se le puede ver tras los años y la frente cargada de años y angustias el rodar de su mano en la breve cintura y la lágrima deslizándose oculta en la suave penumbra.
Una delicia de las tuyas.

Un abrazo

Culo said...

Nunca es tarde para perdonar...
saludos

Vale said...

Paso a saludar, usted no me conoce, pero ya me conocerá.
O si?
Si, claro, claro que me conoce si hasta me ha dicho que mis letras le marean un poco, que se me va de vez en cuando la poesía entre un lugar y otro que al fin y al cabo no es más que la continuación del primero.
Bueno, el asunto es el siguiente, he sido designada por cierta honorable comisión para hacerle llegar una cordial invitación que (predigo desde ya) hará a usted muy feliz (o al menos complacido)
No es una invitación abierta, de hecho, son escogidas con pinzas aquellas personas a las que hemos decidido invitar (no más de dos o tres).
No es porque creamos que puede usted sentirse el último de los maridos engañados si no lo invitamos, para nada.
Lo invitamos porque usted, caballero de letras está en nuestros corazones, se lo merece y su persona es muy importante para nosotros.
Para dar algunas pistas digamos que tiene algo que ver con letras desde la nieve y con la poesía del sur, además de tener ciertos toques de sabores de Alemania.
Huele algo?
Fantástico.
Espere usted el mail entonces que le llevará a las puertas de nuestro más mágico territorio.

Anonymous said...

viejo divino donde estas?---

Laura said...

La lágrima sobre el mantel de hilo es la que hiciste aparecer con este poema. Tierno, delicado, profundo, real.
Abrazos

quantum said...

Infinitas sorpresas las del destino, sí, qué irónico él, a veces.
Qué bien venir a verte.
Abrazos, querido amigo.

DE-PROPOSITO said...

Uma história (que poderá ter sido baseada em algo real). É a complexidade da existência.
Fica bem.
Um abraço.
Manuel

Rantes said...

que hermoso vals, que ganas de bailarlo....

un abrazo, nos vemos....

chau

princess olie said...

Tu poema
muy bien
nos enseña
cuáles son
los frutos
del perdón.

Y el perdón
no sabe de
justicia
ni de injusticias...

Sólo alivia,
derrite,
lagrimea.

De más está decir
que me encantó,
como todas
tus creaciones.

Sinceros abrazos,

olie

UMA said...

Contrarrestas mis sentires del paseo por Oloop, un poema muy Fgiucich;) gracias, amigo.
Un placer leerte
Te abrazo

Isabel Barceló Chico said...

Un poema muy sugerente. Los lazos de sangre son muy fuertes y l@s hij@s generos@s. No es fácil perdonar a un padre que te abandona, y sin embargo, tu protagonista lo ha hecho. Admirable. Besos y hasta pronto.

Lety Ricardez said...

Razones de más para esa lágrima esquiva. El generoso perdón logró que finalmente surgiera.
Uno más Fernando para ese nuevo libro que algún día nos traerás

Joy said...

Madre solo hay una! El perdón es algo tan grandioso y a veces tan complicado!! pero si no se logra sentirlo realmente cómo duel y cuánto pesan los recuerdos!!

இலை Bohemia இலை said...

Emocionante pasaje, gracias por regalarnos tan buenas historias

Livi Jazmín said...

Tristes las líneas y alegres a la vez. Me gustan mucho esas palabras en combinación: "desandar caminos." Hermoso poema.

Verena Sánchez Doering said...

que hermoso, la ternura del amor logra siempre olvidar la ausencia y perdonar el abandono
y logra bailar ese vals y unir el tiempo
el amor entre padre e hijos jamas termina
besitos y que estes muy bien
un abrazo muy grande



besos y sueños

Sovka said...

historia maravillosa.

un abrazo!!!

Verbo... said...

F.

Me hicistes recordar...

Recordé la boda de un primo,

allí estaba mi abuelo Emilio Giraldez, mi madre no fué criada por él, así que yo mucho menos lo disfruté.

Pero en esa boda, él se me acercó, y se identificó muy delicadamente, me dijo que era mi abuelo, y entre una escusa que otra me quizo decir...¿qué me quizo decir?, ...que era mi abuelo.

Poeta de cuna, músico y algo más, me invitó a bailar, pero la pieza musical allí terminó, no la bailamos.

Hace menos de un año, murió, y sólo pude compartir con él sus últimos dias, ya él sabia que se iba...y recuerdo que me dijo...Mugget dame un beso en la frente...no le dí un beso...le dí dos, tres y cuatro besos en su frente...también le canté, al terminar cada una de mis canciones...me aplaudia y decia Bravo, bravo...otra Mugget, cántame otra...

Mi abuelo Emilio Giraldéz, gran poeta, buena gente, Q.E.P.D.

M.

Anonymous said...

¿le perdono por abandonar su casa y abandonarla a ella?

Princesa Dariak said...

El perdòn y el reencuentro, auguran felicidad...
Y, ciertamente, cada casa es un mundo...

Un abrazo de Luz

Des said...

"Desandar el camino"... ¿implicaría desaparecer lo vivido?

No se... no se si soy tan generosa...