El sonido de la aldaba
quebró la transparencia
de la madrugada,
mezclándose con los
primeros trinos de
las aves invernales.
El sudor frío
marcó la camisa
blanca e impoluta
con dos largas rayas
sobre la pechera
almidonada.
Era el momento
de enfrentar el llanto
que brotaba de aquellos
ojos marrones y se perdía
entre la rosas amarillas
adocenadas en jarrones
de porcelana china.
Tomó el abrigo
y, devotamente, se
lo echó a la espalda.
Sombrero y bastón
lo aguardaban en el
vestíbulo
enmaderado y tibio.
Afuera, en el coche
tirado por cuatro alazanes
ataviados con negros crespones
donde reposaba el cuerpo
de su amada,
formaba el cortejo
numeroso y doliente
para emprender el camino
sin retorno.
23 comments:
Toda partida es sin retorno, nunca se vyelve siendo los mismos y los lugares no permanencen inalterados.
Partir es morir un poco (dicen por ahí) pero yo creo que sin partida no hay vida.
Saludos,
TinoRO
Puede que partir sea "morir un poco" pero también es renacer... Y es muy cierto que nada tiene retorno -no sólo los caminos- Pero es un poema que llega, o al menos a mí me ha llegado.
Un abrazo entrañable
Hannah
http://serrizomatico.blogia.com
...Y es que la muerte, es parte de la vida misma...
Cariños y gracias por todos tus comentarios en mi blog:
Olie
que bello escrito!
muy bello en verdad
felicitaciones.
Como siempre me queda esa sensaciòn de pasearme por estos escenarios que me ofreces, yo lo agradezco, fgiucich.
Te dejo un abrazo
el camino sin retorno que algun dia todos haremos.
tienes un bello espacio. ya habia estado aqui, y me gusto mucho, tienes un espacio muy bello.
te felicito
te dejo un abrazote grande , gracias por tu compañia y que estes muy bien
besos y sueños
Que triste la partida de los seres queridos. Decía San Agustín que morimos un poco con ellos.
Por suerte yo sí creo que en algún lugar, algún día, volveremos a encontrarnos.
No es tan triste esa despedida como la del desamor. La despedida tras la muerte es inevitable y momentánea, la del desamor, aunque inevitable, generalmente es definitiva.
Un abrazo
El marcaba su camisa impoluta sin poder contener ese sudor frio ¿De quien aquellos ojos marrones que derramaban lágrimas entre las rosas adocenadas? ¿también los suyos y la impresión le hacía salirse de si mismo?
¿O era el fruto del amor anticipando su desamparo?
Como siempre, me quedo pensando en su historia don Fernando
Siempre estamos de viaje...siempre nos vamos aunque no sea fisicamente...diaro dejamos algo atras es inevitable nos guste o no.
Que triste! :S
besos!
Enric
Mmmm,
como me hacía falta este brebaje de buenas letras,
feliz de volver a abrazarle.
Nos encontramos
Imagen triste pero bueno el poema, como siempre...
El cortejo y el acompañamiento deberian ser en vida. El viaje al otro lado no necesita de compañia alguna. Besos.
a veces me pregunto si es sólo la muerte un camino sin retorno...
y si bien, quedo con un poco de nostalgia al imaginarme el bastón, la vejez, la pérdida y esa terrible desazón de haber perdido algo para siempre...
gracias por estar siempre ahí
un abrazo lleno de letras de colores...
Un rayo de sol guojojo
PRECIOSO BLOG...
SALUDOS
no había pensado en el doble significado de la palabra cortejo... La imagen de los caballos negros me intranquiliza, como que lo resume todo.
Abrazo!
Me ha entrado una tristeza...
Recordando partidas y sientiendo ausencias, te leo en la oscuridad de de la noche mientras espero el día...
un abrazo
Saludos don F. Uf. impacta el último párrafo, me imaginé en la escena. Saludos
día nublado se me ha antojado tu poema.
abrazo triste.
estuve aqui
y te dejo besos de muchos colores
besos y sueños
Como dijo UMA ahí arriba, cada vez que se te lee es como pasear por una historia. Es más, si juntas algunos de tus posts tenés material de sobra para una novela. Un abrazo
El fin del principio...
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