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Monday, December 07, 2009

Los yerbales

La fiesta estaba en pleno apogeo.
Los sudores mezclados y
las mozas bien apretadas
en remolino de polvo
esparcido por las alpargatas,
al ritmo de un bandoneón
ejecutado a toda furia.
Las sillas, con madres sentadas,
en un cuadrado perfecto,
no descuidaban, un segundo,
a sus niñas en brazos de los
potables candidatos.
Junto a la tranquera
un tablón de apreciables dimensiones,
hacia de mostrador donde la ginebra,
arreciaba como chaparrón
de verano.
Así eran los bailongos
en los yerbales de mi niñez
que hoy, en sueños recurrentes,
aparecen algo desteñidos
por el tiempo y la distancia.

25 comments:

La sonrisa de Hiperion said...

"Así eran los bailongos
en los yerbales de mi niñez
que hoy, en sueños recurrentes,"


Sueños de otros tiempos que te dejan buen sabor de boca en el presente. Dicen que todo tiempo pasado fue mejor, yo no lo creo, pero también hay cosas sabrosas.

Saludos y un abrazo

TrasTera said...

Una postal pintada de recuerdos, con gran dosis de melancolía. Puedo visualizarlo.

Un saludo!

Fernando said...

siempre estamos con el recuerdo alerta..abrazos

Abril Lech said...

La memoria es un refugio. Un poco más descoloridos o con arreglos al efecto guarda nuestros pedacitos del camino. Selectivamente.

Malena said...

Mi querido Fernando: Tienes la habilidad de llevarme con tus palabras a vivir tus recuerdos. Es algo hermoso por lo que te estoy agradecida.

Mil besos y mil rosas.

Camille Stein said...

bailes que prosiguen en la memoria, músicas y rostros recurrentes en los pantanos enigmáticos del tiempo...

un abrazo

Steki said...

Qué lindos recuerdos, Fernando!
Yo ahora transito nuevos bailongos con bandoneón y milonga, pero cambié las alpargatas por los tacones altos, jaja.
Felicidades a las Marías que por aquí vengan, en su día.
Beso para ti.

Alyx Faderland said...

Conozco esos bailongos, pero un poco mas abajo, por el Chaco. Bailes de pueblo, de campo. Recientemente mi marido se entero (un tanto tarde) lo que era en verdad el rancho 'e la Cambicha.
Pero el espiritu de fiesta de esos bailongos es imposible de olvidar

Rembrandt said...

Fernando
me ha gustado muchísimo tu poema, absolutamente tiernos estos recuerdos que has traído hasta aquí.
Sentí emoción al leerlos. Grxs por ello.

Besos
REM

Elsa said...

Me has transportado a los yerbales de tu infancia. Oigo el bandoneón de tus recuerdos en este cuadro tan bien ejecutado.

Un abrazo.

El Toro de Barro editorial said...

Te agradezco este abrazo de melancolía, que tanto me ayuda a reencontrarme con lo mejor y más hermoso de mi vida.
Gracias
Gracias
Gracias

Joana said...

versos tiernos que por alas de la perdida inocencia,hoy habita en el recuerdo,que te hacen escribir,poema tan bello.
que hermosos tiempos aquellos.

abrazos.

Leandro Guglielmone said...

nosé si es un recuerdo o la descripción perfecta de una foto en blanco y negro... saludos.

alkerme said...

Me ha parecido precioso, has conseguido que lo vea...

Saludos,

Sandra Figueroa said...

Que bello es recordar el pasado lejano que en un poema nos compartes, te dejo un beso, cuidate amigo.

Isabel Barceló Chico said...

Recordar la niñez la tiñe de una luz muy favorable, mágica. Como esta evocación tuya, querido amigo. Un abrazo.

virgi said...

¡Qué bonito! Parece una película, un trozo de la infancia que pasa como una banda nostálgica ante nuestros ojos.

Besos

Nidesca said...

¡Qué evocador!

Como siempre, haciéndonos vivenciar en la piel la emoción y la nostalgia que encierran tus palabras.

Abrazos

Catalina Zentner Levin said...

¡Así mismo eran, Fer!

Abrazos,

Trini said...

Desteñidos y, me atrevo a asegurar, que magnificados.

Como endulzan los recuerdos de los jóvenes años.

Abrazos

Ligia said...

¡Qué recuerdos de los guateques de aquella época! Abrazos

Abril Lech said...

Hola Fer!!!

Hoy me hiciste recordar a mi abuelo Lolo. Era de Balcarce, compositor y concertista de guitarra. Si bien componía mucho más música flamenca o clásica tiene algunas zambas. Y en la letra todo es costumbrismo como en estas lineas. Me lo trajiste en la mañana... decí que yo no tomo mate que sino estaba para el recuerdo completo. Besos!!!

Ricardo Rivera Vasallo said...

EL pasado es un delicado monstruo, que por temor, recurre engañando a los débiles sueños; que deambulan cada noche entre nosotros, nos sustituyen.

Siempre es necesario recordar los buenos pasados.

Saludos.

Damasco. said...

Tiempo y distancia, menudos disolventes para aglutinar sentimientos, o eliminarlos.

Un abrazo compañero

Calle Quimera said...

Qué delicia de semblanza... Yo creo que el paso del tiempo no ha desvaído lo más mínimo los colores de esas escenas, a juzgar por lo vívidas...

Besos.