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Sunday, May 27, 2007

El último aliento

Cuando intuí
que la batalla estaba perdida
no me abrogué el derecho
de pelear hasta
el último aliento.


Escribí una carta manuscrita
para que no quedaran dudas,
guardé su fotografía
entre las hojas de un libro
y me fuí en el primer tren
de la mañana,
rumbo a los lagos del sur.

32 comments:

Lety Ricardez said...

Tenemos aquí la contrapartida del poema anterior, una decisión sabia optar por la distancia que apaga las pequeñas hogueras, aunque ojo, aviva los grandes incendios.

Te dejo un abrazo enorme, tan grande como el recuerdo constante que tengo de ustedes

Laura said...

No sé cuál habrá sido la circunstancia pero de algo estoy segura, y es de que hay momentos en los que retirarse a tiempo es un acto de sabiduría.
Bellísimo y sugerente.
Abrazos

Ruby said...

A veces, simplemente, lo mejor es tomar un rumbo...

Coralya said...

Gracias, mil gracias, aquí, allá nuevamente gracias por ese hermoso regalo llamado Clara, mis ojos se apasionaron con tan bello obsequio y de verdad que me emocioné cuando me entregaron el sobre, gracias y mil besos.

Coralya

Francisca Westphal said...

Para retirarse, dice Laura, hay que tener sabiduría y también valentía... una buena decisión también alguna vez lo hice... esta todo bien, pero hoy es el último paso, cuando vuelva del hospital te cuento allá y más allá...

txanba said...

bonito poema...

Cuervo said...

"Cuando intuí
que la batalla estaba perdida
no me abrogué el derecho
de pelear hasta
el último aliento."

Hasta ahí esta sencillamente PERFECTO!

un abrazo

MORGANA said...

Hace falta más que la barrera de la distancia....
Precioso¡¡¡

princess olie said...

Fernando:

Hacerle caso a la propia intuición
es, ya, un acto de coraje.

Aun cuando para mí,
la intuición
es como
"la razón del corazón"
igual es razón,
¡y cuánto cuesta optar por ella
cuando late un sentimiento
como si fuera una estampida!

Abrazos,

olie

Anonymous said...

Seguramente su cuerpo marchó buscando otros rumbos pero sé que parte de su alma no viajó en aquel tren. Precioso.

Un beso.

Águila libre said...

Hola: yo siento que cuando uno siente que debe partir, lo tiene que hacer. Los motivos pueden ser muchos, pero lo que dicta la razón también la siente el corazón.

Bello poema.

Muchos cariños,

María Paz

DE-PROPOSITO said...

'Uma batalha perdida'
_E que louros terá quem a vence?!...

Fica bem.
Um abraço.
Manuel

Araceli Casanova said...

supongo que eso es sabiduría.Saber cuando partir, saber cuando quedarse.Un abrazo.Ari

Verena Sánchez Doering said...

que triste es cuando uno se da cuenta que ya no hay mas batallas que pelear frente a algo esta tan dentro de nuestro corazon
ese tren te llevo a buscar un olvido en esos hermosos lagos
que no duela tu alma en recuerdos que ya son silencios
mil besitos y que estes muy bien
mi abrazo y muchos cariños


besos y sueños

Ula said...

A veces es bueno seguir peleando, pero cuando uno llega a vislumbrar que en la balanza pesan más los inconvenientes, es mejor marchar rumbo a los lagos del sur con coraje y esperanza.
Precioso.

Isabel Barceló Chico said...

Me encanta la determinación del/la protagonista y la sencillez con que la narra. Felicidades.

Gwynette said...

Y el tiempo.
Está la decisión tomada y la huída hacia adelante, después el tiempo se encarga de hacer su trabajo..

Cariños de alcachofa

AZUL said...

el sentimiento que transpiran tus letras contagia...y me hizo recordar esos pasos mios...son grises pero siempre los finales son azules....confia...y no hay mejor compañía que una misma...asi que ganate la paz contigo y a reiniciarse.....la compañia de la soledad cuando se le comprende no sabes que rica sabe...

Abril Lech said...

Abandonó sin luchar...
Si fuera capitán de un barco iría a corte marcial.

Abril Lech said...

(Puede que sea sabiduría y puede que no, el tiempo es el que dictamina)

Pedro M. Martínez said...

¿Y dejaste el sentimiento en primera línea de fuego o te lo llevaste contigo?

Ondina said...

El último aliento vale más guardarlo,siempre quedan momentos futuros de paz que lo merecerán seguro...y cualquier sitio con agua,sea río,mar o lago es buen sitio para empezar a cubrir con balsamo las heridas de las batallas de la vida

Nidesca said...

pude escuchar el sonido del tren.

saber que la batalla está perdida... saber retirarse a tiempo, no es cosa fácil.

besos desde Lima

^_^

Gina (Ninoschka) said...


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luchar es siempre algo bueno... y el no dejar vencerlo es mejor.
pero también guardarse para otra batalla... es aún mucho mejor... pero darle tiempo al tiempo... eso es tener sabiduría...
Bss
-yo-

Claudia Castora said...

Un irrespeto haber pasado por aquí tan solo a pedir abrazos sin detenerme en la fiereza versada de tus trazos.
Pasan los días y la calma retoma su centro, desde donde cuesta tanto no moverse y me pierdo en los ojos iracundos de quien decide dar la batalla hasta el último aliento.
Hoy lo imagino en el tren de todas las decisiones al último duelo en el bello paraje de unos loagos de hielo.
Precioso escenario para un alma en torbellinos.

Mi beso, mis agradecimientos amigo querido (por estar) y la promesa de mis ojos en tu lienzo.

Pablo Ballesteros said...

a veces pienso: -que lindo lo que escribo-
y cuando leo estas cosas corro a romper las palabras facilona que emborronan los papeles con los que pretendo escudar mi alma de poeta
son hermosos, son historias hermosas y llenas de vida
te leo desde hace tiempo y cada vez me gusta mas lo que escribes, y cada vez menos lo que yo hago.
gracias por estar alli

M said...

No sabes cómo me ha gustado ese viaje con destino a los lagos del sur...

B x C

Anonymous said...

Me gustó y no puede desistir a las ganas de dejarte un comentario sigiloso.

Un levantamiento de mi vaso en forma de brindis.

George said...

yo hubiese hecho lo mismo, aunque yo tengo su foto en la mesita de mi cuarto.

BullHorse said...

y yo me quedé con la idea de los besos pendientes como espadas a clavarse en el corazón....

May@ said...

A qué velocidad se viaja rumbo a los lagos del sur?

Gabriela Zayas said...

Se huye, incluso de uno/a mismo/a... ¿Por qué no?Abrazos.