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Monday, July 20, 2009

Ruego

No quiero que el dolor
sea la piedra basal
de nuestra ilusión perdida
porque en el remanso
de tus ojos tremulantes
encontré, luego de
una larga búsqueda,
la luz que alimentó
el instinto para seguir
adelante.
Por favor, no guardes rencor
de aquel final
que irrumpió en la
plaza de los arlequines
multicolores
y los precipitó, para siempre,
en el remolino del olvido.

26 comments:

Sandra Figueroa said...

Rogar asi, que bello. Besos, cuidate.

aapayés said...

es un poema como siempre .. hermoso..

me quedo con ellos

Un abrazo
Saludos fraternos
un Beso

Anonymous said...

La luz de unos ojos puede iluminar el pozo más profundo y más oscuro.

Es un poema precioso.

Un beso.

:) Reina

Ligia said...

Mejor no guardar rencor... Muy bello el poema. Abrazos

Camille Stein said...

el ruego
-bello, trémulo-
de una luz
nunca perdida


un abrazo

Maybe said...

Con un poema como este resulta imposible guardar rencor.
Un abrazo mi estimado poeta.

Isabel Barceló Chico said...

"...no guardes rencor a aquel final..." Ay, querido amigo, cuando los amores se malogran, qué difícil es no culpar al otro, no alejarlo psicológicamente de nosotros mismos para hacer más soportable el dolor. Precioso. Un abrazo muy fuerte.

Marina said...

Correr los velos que empañan, rescatar lo que vale, difícil, todo un desafío. Hermosos versos.

Anonymous said...

Um apelo divino, meu querido!
Beijinhosssssssss

Gabriela said...

El rencor es un veneno para el alma.
ABrazos.

Trini said...

El rencor es de lo peor que vivimos. Mata la amistad y la ternura.

Abrazos

Anonymous said...

Si lo pide así, poeta...

Un abrazo

MORGANA said...

El dolor es inevitable.
Besitos

raulintosh said...

Y por favor no olvides tanto recuerdo...

Catalina Zentner Levin said...

Es que el dolor nos moviliza hacia la plegaria...

Te dejo mi abrazo, poco a poco me voy organizando.

Alejandro Aparicio Morales said...

versos inolvidables
los llevo en el alma
gracias por darnos tanta belleza
miles de abrazos para vos
que tengas un grandioso dìa

adios
adios.

La sonrisa de Hiperion said...

"Por favor, no guardes rencor
de aquel final
que irrumpió en la
plaza de los arlequines"


En este mundo no todos saben perdonar, quizás sea demasiado fácil, lo jodido, lo que nos cuesta muchísimo es seguir dolidos, lamiéndonos las heridas, por eso agachamos la cabeza, y seguimos enconados...

Saludos

Anonymous said...

Gran texto, estiliza bien la desilusión. Y a su vez, juega y justifica a través de sus metáforas la inquietud del consuelo, mostrandonos una bella huída.
El Ruego. Hacer las veces de un justificar, o Buscar el redimir temeroso, angustia del remordimiento y la verguenza, para llegar a la autocomplaciencia reiterada. Alivio que se jacta en ratos de complaciencia.
Siempre evitándonos el dolor de la perdida ilusión.
Aquietado el rostro que nos mira, nos cae la luz del nuevo reflejo. Que busca el final que irrumpa, en la asfixia de intangible promesa. Hecho que ahora te arrogo en rencor.
Dramatización ridícula del bufón enmascarado. Que precipita siempre. En la atenuación precaria del olvido.

Designiio

Unknown said...

El remolino del olvido a veces es injusto con lo que arrastra.
Muy bueno, Fernando. Me encanta el tono, la forma.
Abrazos.

Anonymous said...

el olvido es un remolino
nosotros el mar, la tormenta, la lluvia, el tiempo

lindas palabras! :) gracias por visitarme, y leer

Abril Lech said...

Y vos crees que de verdad por tan solo pedirlo una mujer puede no guardar rencor por un final amoroso no consentido???

HOmbres ilusos!!!!

:-)

Abril Lech said...

"Señor!
Sabed que soy toda una dama.
Podréis contar con mi rencor eterno, aún cuando en mi bondad os salve de la venganza que os merecéis.
¿Pero con mi olvido?
Jamás!!"

("Escribiendo travesuras para FG" by me)

:-)

Sandra Figueroa said...

Sin rencores. Te dejo un beso, cuidate.

hojas del alma said...

el rencor oscurece la luz de los ojos,y un ruego así de bello,ahuyentara este sentimiento tan mesquino.

abrazos.

La peor de todas said...

Que el final no borre la historia, que la meta no mate el camino. Que cada paso dado valió la pena.
Bellísimas últimas palabras.
Un abrazo

WILHEMINA QUEEN said...

NO CREO QUE QUE AQUELLOS COLORES DE LA PLAZA DE LOS ARLEQUINES HAYAN QUEDADO EN EL OLVIDO.

BESOS!