Se acabaron nuestros largos paseos
por la vieja calle de adoquines rojos.
Los titiriteros con sus fantoches de feria
aguardan para contarme
sus fantásticas historias.
Van cambiando los colores del cerro
y los jinetes han huído
por senderos sin retorno.
Aquí termina una historia
y empieza otra.
La calandria está dormida.
Tú también.
4 comments:
Me encanta el paisaje que has creado, algo surrealista y con los colores del atardecer. Casi puedo ver el horizonte a lo lejos...que espera.
Gracias.
Casi me apena interrumpir el diálogo de usted con indianguman, pero creo de verdad que somos almas afines. Gracias por tanta belleza.
Lety:
Estamos todos en el mismo barco en búsqueda del placer que nos depara poder exponer nuestros pensamientos. Ud. no ha interrumpido nada, simplemente ha llegado para agrandar el círculo. Abrazos.
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