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Monday, March 15, 2010

Mi amigo Cardozo

Mamá lo llamaba Cardozito
y los íntimos, más intimos,
el Flaco.
Nos conocimos en primer
grado y él nos enseñó
cómo se jugaba al fútbol
en los fondos arenosos
de la calle Coronel Martínez,
la vieja casa del Gato Valiente.
Amamos con pasión
los colores del mismo club
con el cual disfrutamos
y sufrimos en muchas tardes
de domingo.
Luego, la vida y la distancia
nos fueron llevando por otros rumbos.
Hace pocos días, me avisaron
que mi querido amigo,
en una madrugada
sin estrellas,
partió hacia los senderos
sin retorno.
Nuncan podré olvidar
esa amistad nacida
en los patios del Dante
y forjada en los caminos
a Tuyucuá.

18 comments:

Clau. said...

Hola tu Blog me ha parecido muy interesante!
:)

Trini said...

Descanse en paz, tu amigo Cardozo.

No, no es fácil olvidar a los amigos que dejaron huellas en nosotros: ni fácil ni posible ni justo.

Abrazos

Malena said...

Mi querido Fernando: En tus versos hay dolor y cariño hacia el amigo que ha marchado. Es el momento de recordar todas las agradables experiencias que viviste junto a él y dar las gracias al cielo porque fue un entrañable amigo.DEscanse en paz.

Mil besos y mil rosas.

Elsa said...

Tuyucuá... ¡qué precioso nombre!
Nunca nos alejamos del todo; y menos de las amistades de la infancia y adoslescencia. Están. En un rincón, pero están. Como seguirá estando Cardozito, contigo.
Llevaba unos días sin entrar, Fernando. Me acabo de poner al día de tus bellos poemas.

Un beso.

Catalina Zentner Levin said...

Tus colores...¿eran del Olimpia o de Cerro?
Hermoso homenaje al amigo que partió.

¡La calle Coronel Martínez, si la habré caminado!

Abrazos,

MAR said...

ENTONCES SOÑAREMOS QUE SE REENCONTRARAN EL CIELO POR UNA ETERNIDAD.
Besos para ti, me voy con tristeza...........
mar

Sandra Figueroa said...

Bellas letras a la amistad. Descanze en paz. Besos, cuidate amigo.

Marina said...

Los recuerdos entrañables nunca parten... Un abrazo querido Fernando.

Isabel Barceló Chico said...

En los recuerdos es donde viven esos amigos del alma que partieron... Un abrazo muy fuerte.

MaLena Ezcurra said...

Conmovedoras palabras impregnadas de saudades, seguro que a Cardozo se le dibujo una sonrisa.

No hay sentimientos más profundos que aquellos que tienen aromita a niñez.

Un largo abrazo Fernando.


MaLe

Sandra Figueroa said...

Paso a saludar y dejar un beso, cuidate. Esa bella amistad en el recuerdo vivira.

virgi said...

Mucha ternura adorna esas palabras.
Ahora los recuerdos son aún más tiernos y algún día volverán a jugar juntos. Un abrazo

Unknown said...

Es hermoso cómo lo recordás en este buen poema, Fernando. Me encantó. Casualidad: yo también tuve un compañero con ese apellido. Nunca más supe de él.
Un abrazo grande.

Lahetaira said...

¡Salud por Cardozo! ¡Y por la rebelión de los recuerdos que aniquilará siempre a la muerte y al olvido!

Ricardo Rivera Vasallo said...

Cómo todo de pronto se esfuma.

Según dicen, todo tiene alguna explicación.


Saludos.

Eugenia Cristina said...

Ante todo un abrazo.

¡Que Dios sane tu herida!

Cuando he vivido tales duelos, me ha ayudado mucho agradecer a Dios por todo el tiempo que tuve la relación; y luego entregarle a mi amiga. Eso no me ha impedido recordarla, esperando sin prisa el re-encuentro. Tu amigo ya es un espíritu libre de la materia y el tiempo.

Con todo cariño.

Algaire said...

Así sucede muchas veces, por alguna razón nos distanciamos de los amigos y cuando volvemos a saber de ellos ya no están.
Un abrazo

Unknown said...

Estimado Figucich
siento mucho la pérdida de ese amigo.

Me gustó como lo ha recordado en ese tiempo donde no sabíamos que el mundo era redondo como una pelota de fóbal.

le dejo un abrazo grande

Adal