El turbio remolino,
guardián inalterable,
agitado y espumoso
del filoso cantil,
acompañó mis días de exilio
en aquella extraña comarca
salpicada por el viento
y la bruma.
En las noches más densas,
poseído de vesánicas pesadillas,
sigo allí, inventariado,
en los riscos de la costa
oteando el horizonte,
a la espera de un mástil
con blanco velámen.
20 comments:
El exilio, estado intermitente a lo largo de la vida. Te fuerzan los paisajes; unas veces los que miras... otras, los que sientes.
Un abrazo, Fernando.
Tiene el horizonte que lo parte por la mitad...
Saludos y un abrazo enorme.
Esa espera parece muy atractiva.
De mucha calidad el lenguaje en tus versos. Te felicito.
Un placer leerte.
Son los márgenes de la vida
que en un solo vaivén, relativizan la verdad
en un antes y después.
Como una vibración de anémico tono amarillo, en la línea invisible del horizonte no habitado. Para titubear en las olas del desgarro, al tener que emerger del presente relegado.
Designiio
El horizonte, esa línea que nos subyuga y que nunca alcanzaremos.
Días de exilio... esa frase me hace estremecer. Un abrazo muy fuerte, querido amigo.
Tantas veces,en realidad gran parte de la vida,nos pasamos oteando horizonte,esperando un mástil con velamen blanco !!!
Mientras hacemos inventarios de los riscos de la costa,presente inmediato y real para no estrellarnos contra ellos y poder seguir oteando el horizonte.
Siempre hermoso,querido amigo
Yo le pido al Universo amigo dulces sueños para ti y para mi.
Cariños
mar
Un gusto leer este bello poema. Besos, cuidate.
me pasa lo mismo que a Isabel-mis saludos para ella y también para Ondina y Mar-
esa frase pega muy fuerte...y sensibiliza!
le dejo un abrazo Amigo!
Adal
...esperando al virrey para barajar y dar de nuevo....creo-si no me equivoco- que era a la finalización de un mundial
-Francia-
que vino por primera vez ¿se repetirá la historia?
Estremecen estos versos por la turbulencia de los sentimientos tan bellamente expresados... siempre aparece una bandera blanca al final querido Fernando.
Hay comarcas a las que nos adentramos de puntillas y luego nos cuesta un universo de ellas huir.
Ojalá se acerque ese velero promisorio.
Abrazos
El exilio deja marcas imborrables en la vida de cualquiera.
Un saludo
Y ser como una roca al final de la tierra, esperando siempre las sorpresas del horizonte...
Qué hermoso poema.
Bello, bello, bello.
Siempre.
Paso a dejarte un saludo y beso, cuidate amigo. Gracias por estar siempre por mis rincones.
A la espera de un mástil andamos muchos...
Me gusta como lo cuentas.
Un beso
en el horizonte se esconde el secreto...
hermoso , muy hermoso
Tus letras son hermosos paisajes;
Creadoras de la fuerza más ínfima de las olas.
Besos.
Exilio...una palabra que guarda tanto, memoria que algunos quieren pisotear.
Besos, como siempre, una belleza.
Post a Comment