"Por tu culpa
estoy sufriendo...
si pudiera arrancarme
de los labios esta madición..."
Las letras del tango
flotaban a lo lejos
(eran los idus de un marzo
pálido de otoño)
cuando ella me dijo
que ya no me amaba.
Los pétalos que una vez
sirvieron de alfombra mágica,
hoy se marchitan
en los confines del delirio.
Fue como el relámpago
que ilumina la montaña
el resplandor de su mirada
aquella tarde
que la ví partir.
23 comments:
Los pétalos que una vez
sirvieron de alfombra mágica,
hoy se marchitan
en los confines del delirio.
Esta es la forma de ver las cosas cuando existe amor y cuando ya se acabó.
Un saludo
Puede ser mucho más que un relámpago. Puede ocasionar un caos en el alma que te deja sin poder reaccionar y cuando al fin lo haces, es cuando va apareciendo el sufrimiento y la soledad.
Un beso muy grande.
Ella se va
y viene la eterna pregunta
"¿por qué?"
En todo caso es mejor
oírlo y saberlo
que suponerlo o deducirlo.
Abrazos, querido Fernando.
la imagen del relámpago me estatizó: tan fugaz y definitivo a la vez.
abrazos
Esas palabras hieren tanto que es como si el relámpago llegara al corazón, dejando sólo restos calcinados por el desamor.
Desgarrador poema, pero lindo a la vez.
Saludos.
El adios llega y con éste, se van algunas palabras, algunos instantes sin retorno.
Aveces me oregunto si todo termina donde empezó..
quizás...
Que estés bien!
me fui de remodelación..
de aires nuevos..
creo que es como algo monotono que siemre sucede.. besos
Nadia
esas son las frases que retumban en nustro interior por mucho tiempo....
un abrazo, chau
Escuché tu poema en aires de tango.
Abrazos
Todo final lleva detrás un principio. Aunque, de poco sirven las palabras de ánimo cuando llega el momento de una adiós sin reencuentro. Odio las despedidas.
Un resplandor inolvidable...
Es tanguero el poema.
Cómo le gusta jugar al amor, con la tristeza de los mortales.
Un abrazo
El resplandor que ilumina el instante y lo eterniza volviéndolo recuerdo, volviéndolo poema: aquí está.
Un gran abrazo, Fer.
Precioso (como siempre)
BSS
Me alegro de haber llegado hasta aquí he hecho un buen descubrimiento con tu blog.
Saludos
Ains,qué tristes las despedidas,nos suelen dejar desolados!!
El resplandor de la mirada del que parte es tan imponenete que puede llegar a superar la luminosidad de un rayo. Uno sufre mucho con esa luz, esa luz de despedida.
pues por su culpa, has escrito una hermosa poesía.
besitos.
...arrastrando, tras de sí, el negro velo de la ausencia.
Saludos
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
Debe ser duro ver partir un ser que amamos, espero que la calma llegue a tu espíritu enamorado.
Te abrazo con afecto desde Colombia!
¿cuántas veces el marchitarse será cosa de dos?, del aire que se mete en las cosas, del tiempo que se interpone con los ritmos, de la materia que no puede hacerse alma...
Tristísimo, amigo, pero lleno dedulzura inmensa.
Te dedico mi próximo tango, el más generoso de todos!
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